Responsabilidad: Asumir la responsabilidad por la seguridad de los clientes, especialmente los niños, durante las interacciones con los ponys. 

Pasión por los ponys: Un amor genuino por los ponys es fundamental para brindar un servicio de calidad. El conocimiento de sus necesidades, comportamiento y cuidado debe ser una prioridad.

Bienestar animal: La seguridad y el bienestar de los ponys deben ser la principal preocupación. Se debe garantizar un ambiente adecuado, alimentación balanceada, descanso y atención médica regular.

Honestidad: Ser claros y honestos en la comunicación con los clientes, informando sobre las características de los ponys, las actividades disponibles y los precios.

Pasión por la diversión: Crear un ambiente alegre y divertido para los clientes, transmitiendo entusiasmo y contagiando la alegría de interactuar con los ponys.